Las altas temperaturas nos incitan a intentar refrescar a nuestro hurón y a llevarlo siempre con nosotros y una de las primeras ideas que se nos pasa por la cabeza es la piscina.
Nuestro hurón en la piscina
La mayoría de los hurones son nadadores natos, así que puedes llevarlos a la piscina sin ningún problema. Eso sí, estate siempre muy atento y supervísalo para que no pase ningún accidente.
Su forma de nadar es colocar las patas delanteras debajo de la barbilla, sacan la nariz del agua y con las patas traseras reman mientras utilizan la cola como timón.
Aunque parezca un trabajo sencillo, para ellos es todo lo contrario, por lo que se agotan fácilmente. Así que estate muy pendiente para evitar que se ahogue. Asimismo, se puede dar el caso de que tu hurón no sea un nadador instintivo y se revuelque por pánico, si ese es su caso mantenlo fuera de la piscina.
Pese a que pueda parecer beneficioso para ellos, te recomendamos que no lleves a tu hurón a la piscina ya que también puede sufrir peligro de insolación.
Te proponemos que les pongas su propia piscina, incluso las puedes hacer caseras con una bandeja o un comedero. Llénalo de agua sin superar los 5-10 cm de profundidad.
Recuerda tener una toalla para secarles rápidamente después del baño y así evitar más estrés.
De vacaciones con nuestro hurón
Pasar las vacaciones con tu hurón es algo divertido, fácil y económico, así evitarás que algún familiar o amigo se haga cargo de él.
En internet hay múltiples opciones donde te permiten la opción de hospedarte con tu mascota para que no tengas que separarte de ellos.
Aunque estés de vacaciones, establece tiempo para jugar con ellos y hacer cosas nuevas, ya que será muy estimulante para ellos y creará vínculos entre vosotros. Puedes llevarlos a pasear, que conozcan un nuevo entorno, olores y sensaciones.
Por último, no te olvides de su pienso para hurones favorito y que siempre tenga agua fresca y limpia disponible.