Hay que tener mucho cuidado y ser muy prudentes a la hora incorporar una comida diferente de nuestro gatete. Sin embargo, hay que tener en cuenta que haciendo las cosas adecuadamente, es posible adaptar el paladar de nuestro gato a nuevos sabores, texturas y aromas. Para ayudarte, desde Tam Can te vamos a explicar cómo cambiar el pienso de tu gato sin perjudicar su salud.
Consejos para cambiar la comida de un gato
Con estos tips no tendrás ningún problema a la hora de incorporar un pienso para gato nuevo a su alimentación:
- Investiga: antes de realizar ningún cambio, comprueba que el nuevo pienso le ofrezca los niveles adecuados de nutrientes. Sobre todo, si tu gato es mayor, necesitará que prestes especial atención a que, efectivamente, va a recibir todos los nutrientes, proteínas y vitaminas que necesita para su edad avanzada.
- Paulatinamente: el cambio del pienso de tu gato debe ser un proceso lento y gradual que permita a cada mascota adaptarse a su nueva comida. Normalmente, son animales que se sienten más seguros con sus hábitos diarios, así que es mejor dejarle que se acostumbre poco a poco a la nueva textura y olor de su pienso.
Nunca sustituyas repentinamente su alimentación por un nuevo pienso. Ya que puedes provocarle trastornos digestivos.
Empieza con un porcentaje muy pequeño del nuevo alimento mezclado con el de siempre y, poco a poco, ve añadiendo la nueva comida hasta que, al cabo de unas semanas, ya únicamente coma el nuevo pienso.
Paso a paso para cambiar el pienso del gato
- Primeros días: agrega aproximadamente el 10% de la nueva comida y el resto que sea su pienso de siempre.
- 3 – 4 día: aumentamos la cantidad del nuevo pienso hasta que alcance el 25% aproximadamente.
- 5 – 7 día: al igual que en casos anteriores, seguimos aumentando gradualmente el pienso hasta que ya sea la mitad de la cantidad.
- 8 – 9 día: el nuevo pienso ya alcanzará el 75% de su comida diaria.
- A partir del 10 día: ya podrá comer únicamente su nuevo pienso.
A los gatos les gusta que la temperatura de la comida sea tibia, así que, si detectas que tu mascota no se siente atraída por el nuevo pienso, prueba el “truco” de calentar un pelín su comida para que se temple.
Para hacerlo de forma correcta, añade un poco de agua caliente a su pienso seco y déjalo reposar hasta que alcance la temperatura entre 35 y 27ºC.
Si tienes alguna duda o necesitas más información, no dudes en preguntarnos en los comentarios.